miércoles, 28 de noviembre de 2012

La Uva, un Regalo de la Salud

La uva es uno de los tres frutos míticos básicos en la cocina mediterránea, junto con el olivo y el trigo.
La lista de beneficios que aporta es tan larga como sus variedades. Hace miles de años que el hombre lo sabe y la cultiva pues es la suya la primera agricultura conocida.

“Después del verano, la uva llega al mercado”, dice un viejo refrán popular.

Octubre y noviembre es la época de la vendimia de este fruto. Pero, rigurosamente otoñal, la uva estará en la mayoría de los hogares como alimento de temporada hasta fin de año. En Nochevieja será el último alimento del año y el primero del siguiente.

El cultivo de este fruto es tan antiguo como el hombre sobre la tierra. Sus orígenes se mezclan con la historia y la leyenda. La vid (vitis vinifera) es originaria de las regiones meridionales del Mar Caspio. Su cultivo, practicado en Oriente y Egipto desde hace más de 3000 años se ha extendido este cultivo actualmente por todo el mundo.

La viticultura no se difundió hasta el siglo III antes de Cristo. Entonces los romanos, que dominaban el Mediterráneo, extendieron este cultivo a todo el área geográfica del sur europeo. Con la caída del Imperio Romano, la vid y su cultivo se abandonó en buena parte, aunque no se perdió en los monasterios y conventos.


Aledo
 Los beneficios de la Uva

La uva es una fruta rica en azúcares, hasta un 16% aproximadamente.
Son glucosas y fructuosas, de mejor asimilación que la sacarosa o azúcar blanco. Por ello posee un alto valor calórico, unas 60 calorías por cada cien gramos para el alimento fresco y más de 260 calorías para las uvas pasas, debido a su alta concentración de azúcares.

 Por otra parte tiene escasas proteínas, apenas grasas, algo de fibra, calcio, hierro, magnesio, fósforo y bastante potasio. También posee cantidades mínimas de sodio, carotenos y vitaminas C, grupo B y ácido fólico.

Desde el punto de vista dietético es una de las frutas más energéticas y útiles, ya que representa un combustible directo para el cerebro. Este emplea la glucosa en muchas de sus funciones. Pero por el contrario es un alimento contraindicado para los diabéticos debido a este alto contenido de glucosa. Tampoco es la fruta ideal para los obesos por su elevado aporte calórico. En cambio es un alimento muy adecuado para niños y ancianos, dada la rápida asimilación de los azúcares y su fácil aprovechamiento.

Uno de los componentes de las uvas y el vino es el denominado resveratrol.

Tiene varias características biológicas importantes. Es antiinflamatorio y tiene efectos sobre el metabolismo de los lípidos.
Protege al corazón al reducir el nivel de colesterol. Y además inhibe la agregación de las plaquetas en la sangre.
Con ello la sangre es menos espesa y se evita la formación de los coágulos sanguíneos que desencadenan los infartos cardiacos y cerebrales.



Piel de uva

La uva es una fruta exquisita pero además sus pepitas tienen la posibilidad de ser una fuente insospechada de beneficios para la piel.
En la cutícula de la pepita existe un activo denominado polifenol. Este es un poderoso neutralizador de los radicales libres.

Estos son los principales responsables del envejecimiento cutáneo. El poder enzimático de este activo es fundamental, ya que se opone al deterioro de las fibras de colágeno y elastina.
El polifenol es más eficaz que la vitamina E en la lucha contra los radicales libres.

Es así porque tiene la propiedad de fijarse allí donde se forman. También es un gran cicatrizante y una gran protección contra las agresiones en la piel, especialmente las provocadas por el sol y la polución.


La cura de la Uva

Este es un excelente método de desintoxicación del organismo.

 Se suele realizar en otoño. Puede adoptar varias formas.
- La primera consiste en comer única y exclusivamente uva, tres o cuatro veces al día y durante varios días. Entre tres y cinco es el tiempo más recomendable.
-Por otra parte también se puede combinar la ingestión de uvas con otras frutas de temporada. Por ejemplo las manzanas, peras, melón y melocotones.

- Otra forma es la de alternar un desayuno y una cena a base de uvas y frutas con una ensalada al mediodía.
- Por último, la cura de la uva se puede ceñir únicamente a comer abundante cantidad de uva antes del desayuno y comida. A la vez se debería cenar sólo yogur o fruta.

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