jueves, 18 de julio de 2013

Cosecha de Melones y Sandías

Estamos recolectando Melones (piel de sapo) y Sandías, cosecha propia y venta hasta fin de existencias.


Estamos empezando con un bancal, de momento si el año que viene tiene exito, habilitaremos más terreno destinado a este cultivo.




Aquí os dejo un pequeño resumen que he recogido por la "Red":

Cultivo del melón.
Familia: Cucurbitáceas.

Origen:
el origen del melón se sitúa en el sur de Asía donde se pueden encontrar especies silvestres. Parece ser que procede exactamente de Irán, desde donde se extendió hacia Egipto.
El melón se cultiva prácticamente en todos los lugares del mundo que posean un clima cálido y poco lluvioso. Los principales productores mundiales son China, Irán y España, entre los numerosos países que cultivan la especie. El melón constituye una de las frutas más consumidas ya que ocupa el cuarto lugar entre las frutas consumidas en todo el mundo, después de las naranjas, los plátanos y las uvas. Existe una polémica muy grande sobre si este alimento es una fruta o una verdura. Por su textura y tamaño algunos la consideran una fruta; por el tipo de planta donde otros creen que es una verdura.

Descripción: Los melones son plantas enredaderas con tallos que pueden trepar si se les proporciona el soporte adecuado. Tallos redondeados con cerdas bien patentes que le proporcionan un textura áspera al tacto. Los tallos, en la forma cultivada, se arrastran por el suelo y terminan en zarcillos pudiendo alcanzar hasta 4 m de longitud. Hoja opuestas, lobuladas, con nerviación que recuerda a la palma de la mano. Las flores son completamente masculinas o femeninas (plantas monoicas), aparecen aisladas y son de color amarillo. Los frutos presentan formas muy variables, desde redonda a elipsoidal, y pesos que fluctúan, desde menos de 1 a más de 20 kg. Externamente los frutos pueden ser lisos, corrugados o suturados (con 10 segmentos que evidencian los 5 carpelos), con epidermis lisa o corchosa (células del epicarpio que sobresalen semejando lenticelas) y de múltiples colores, desde blanco, pasando por amarillo y naranja hasta verde oscuro. La parte comestible o pulpa presenta colores variables entre blanco, verde y anaranjado. En el interior de la carne se encuentran las semillas (pepitas de melón). Es indigesto si se consume tierno y se deben seguir los consejos del refrán "el melón, por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche, mata".

CULTIVO DEL MELÓN
Temperaturas: Los melones son plantas tropicales que requieren temperatura mínima de 18ºC para germinar, que se elevan a 25ºC durante la estación de desarrollo. En climas templados se cultivan en invernaderos o cajoneras.

Riego:
Los melones sufren extremos en la humedad del suelo (demasiada lluvia o una larga sequía). Se recomienda riego en caso de sequía, especialmente cuando el parral o vid están creciendo y las frutas se están formando. Los sistemas de riego por goteo usado con cobertores de plástico negro funcionan extremadamente bien. Riega regularmente y alimenta cada 15 días con alimento líquido al desarrollarse los frutos; disminuye el riego y la alimentación al madurar los frutos.

 Abonado o fertilización:
Agregar fertilizante complejo y estiércol bien descompuesto. Los melones se benefician especialmente de la incorporación de abono bien descompuesto, antes de plantar y también aprecian altas cantidades de potasio. La materia orgánica puede ser incorporada cuando el suelo está en buenas condiciones para plantar (no congelado), o en cualquier momento a partir de algunos días o de 2 a 3 semanas antes de iniciar la plantación.

Poda:
Existen dos tipos de poda: para cultivo con tutor (generalmente hilo de rafia) y para cultivo rastrero. En ambos casos se tiene en cuenta que son los tallos de tercer y cuarto orden los que producen mayor número de flores femeninas, mientras que en el tallo principal sólo aparecen floras masculinas. En cultivo rastrero, cuando las plantas tiene 4-5 hojas verdaderas, se despunta el tallo principal por encima de la segunda o tercera hoja. De cada una de las axilas de las hojas restantes, surgen los tallos laterales que son podados, cuando tienen 5-6 hojas, por encima de la tercera. De las axilas de las hojas restantes nacen nuevas ramas que son fructíferas, siendo opcional la poda de éstas por encima de la segunda hoja más arriba del fruto, cuando haya comenzado a desarrollarse. Normalmente no se pinzan los tallos terciarios, aunque es una práctica aconsejable para frenar su vigor y favorecer la formación de los frutos. Después de que hayan desarrollado 5 hojas, eliminar cada extremo para estimular la producción de brotes nuevos. Cuando estén bien desarrollados, reducir dejando unos 4 de los más vigorosos. Entresacar dejando 1 fruto por brote cuando éstos midan 3 cm de diámetro y detén todos los sublaterales, dejando 2-3 hojas detrás del fruto en desarrollo. Eliminar los vástagos principales cuando midan 1-1,2 metros y también cualquier otro sublateral.

Entutorado:
Cuando se tutora el melón pueden dejarse dos brazos principales o un solo brazo.

Otras labores:
Desherbar, aclareo de frutos y brotes estériles. Colocar debajo de cada fruto paja, hierba seca, un ladrillo o un bloque de madera para proteger de enfermedades del suelo.

Recolección:
Duración del cultivo de 120 a 200 días. Si el fruto está maduro aparece una grieta o cicatriz en el extremo donde se inserta el pedúnculo. Apretando los extremos podemos ver su esponjosidad y al hacerlo debemos notar una sensación de fruto macizo y no hueco. Los melones amarillos se oscurecen al madurar. Cuando los melones están maduros, la cáscara cambia de un verde a cafés o amarillo entre las fibras (como costuras). Los melones deben ser recogidos cuando el tallo se separa fácilmente de la vid, en el punto donde se encuentra unido ("medio suelto o completamente suelto" son etapas de desarrollo). En estas etapas, habrá una rajadura o grieta cerca del punto de unión. No recoja los melones demasiado temprano porque la calidad no será tan alta como la de melones que han madurado en la vid; los azúcares continúan siendo almacenados en melones que están desarrollando hasta el momento en que se separa el tallo. Una vez que se recojan los melones, se pondrán suaves, pero no más dulces. Coseche temprano en la mañana del día siguiente en que las plantas estén secas y tengan cuidado de no dañar el parral o vid. Coseche cada dos días al principio de la estación y recoja melones cada día durante la época de mayor producción.



El cultivo de la sandía
- Disfrútala en tu propia casa

Su historia
 La sandía es una planta de secano. Su origen lo encontramos en las áridas tierras de África, de hecho, los egipcios fueron ávidos consumidores de esta fruta. Desde el valle del Nilo viajaría a China y Europa, donde sería muy apreciada, especialmente por los comerciantes, que encontraban en ella un sustento refrescante para los largos días de viaje.
En el Viejo Continente, la sandía comenzó a cultivarse fundamentalmente en la cuenca del Mediterráneo. Aunque se cree que durante la Baja Edad Media se extendería su consumo por toda Europa y que los conquistadores la llevarían a Las Indias, algunos expertos coinciden en afirmar que el verdadero origen de la sandía está en América y que fueron los franceses los que la descubrieron en las tierras fértiles del Mississippi.

Para muchos, las semillas de la sandía son una incómoda molestia a la hora de degustar esta fruta. Los avances científicos permiten hoy encontrar en la frutería sandías sin pepitas, donde toda la pulpa se aprovecha y no hay problemas a la hora de masticarla. A pesar de esta ventaja, las sandías sin semillas no acaban de cuajar en el mercado, porque a la mayoría de los consumidores les resulta extraño comerla sin el ritual de quitar las pepitas de la pulpa.

Cultivo y recolección de la sandía
La mejor forma de sembrar es en las tradicionales hileras y usando las semillas que podemos encontrar dentro de la pulpa de la sandía. Dejaremos espacio suficiente entre plantas, y en cada golpe, introduciremos unas seis semillas. En zonas cálidas, la mejor época de siembra es en noviembre.
 
Los climas templados, ligeramente calurosos, son los mejores para el desarrollo de la sandía, que germina en una semana perfectamente con 25º C de temperatura. El desarrollo de la planta será bueno si hace calor, aunque la floración requiere temperaturas más frescas que no superen los 20º C. Una humedad del 60% es óptima para estas plantas.

La cosecha de la sandía es manual. Sabremos que una sandía está madura para ser recolectada si la piel brilla y si la parte que se posa sobre la tierra adquiere un tono amarillento y consistencia dura. Otro truco infalible es golpear la corteza con la mano: si la fruta está madura, la corteza vibra. Si la sandía cumple estos requisitos, coséchala por la mañana y córtala a 3 cm. de distancia del pedúnculo.

Consumo de sandía
El 93% de la sandía está compuesta de agua, de ahí que sea una de las frutas de verano más conocidas y más consumidas. Sus propiedades refrescantes hacen de ella un producto ideal para el calor. Además, tiene vitaminas y antioxidantes, es nutritiva y su aporte calórico es mínimo, por lo que se la considera un aliado importante en las dietas de adelgazamiento.


Del bancal a la mesa....

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